viernes, 31 de julio de 2009

Místico

Después del soneto inaugural, nada mejor para seguir caminando por este sendero que mostrar un viejo conocido, el poema Místico, que ya en 1991, hace unos cuantos años, ganó el Primer Certamen de Poesía Nuestra Señora de la Almudena, en Valladolid.
Recientemente, ha sido publicado en el blog Antología Literaria, donde ha recibido hermosos comentarios. También podéis leerlo allí.

Místico

Es largo el camino a casa
al atravesar la noche con su frío clavado en la sangre.
Dejado es atrás un pedazo de mí
con cada palabra,
con cada sonrisa regalada sin costumbre,
con cada silencio.
Un pedazo de tristeza,
una lágrima de dolor,
un corazón lleno de almas.
Son los nombres pronunciados
y las manos las que acarician,
el viento el que susurra
el agua serena que alimenta mis venas,
los que agarran mi Ser
apretándolo con la furia de los cuerpos amados.
Es largo el camino a casa
escapándoseme el cielo amable por entre los dedos,
aferrándome la dignidad entre los ojos
y la caridad en el pecho.
Es largo el camino
que sigue la senda de luz
de la persona única en sí
con los labios curtidos
y la piel labrada en la sombra siempre,
escondido,
oculto en un daño místico, idolatrado...
abierta como está la ventana que habla,
que dice que tu falda vuela
mientras das vueltas con tu sonrisa
y ríos de sueños te abrazan, ebrios de dicha.
Es largo, muy largo
y el mar demasiado bravo para mis brazos.
El león está cansado.
Es largo el camino que me devuelve
al fuego de la mente,
a la tormenta bestial de la consciencia.

martes, 28 de julio de 2009

No son los versos desnudos, desnudo es el poeta

Comenzar un nuevo blog es como abrir una ventana al mundo por la que el mundo entero puede verte cuando tú mismo apenas vislumbras lo que, entre dudas y pudor, muestras. Si, además, el nuevo blog contiene los propios versos o los versos de aquellos que más hondo te llegaron, ese mostrarse es mostrarse desnudo.

Siempre pensé que soy demasiado feliz para ser poeta, aunque del intento no desisto. Quizá, incluso, alguno de mis versos tenga cierto mérito. Serán éstos, de haberlos, los que resulten más sinceros.

POR NO SER EXILIADO

Acaso he de sentir pudor, vergüenza alguna,
me pregunto y olvido poner interrogaciones,
porque no tomé ningún tren en horas oscuras,
ni barco cargado de eminentes polizones.

Acaso algún tipo de complejo es necesario,
cicatrices como biografías por el cuerpo,
para quien no se considera aún mercenario
ni por una España rota padeció duelo.

Que me lo digan esos célebres poetas viejos,
Esos, todos, poetas a los que yo más venero,
A la cara y si tienen valor, con bellos versos,

si yo no sangro sangre al escribir con mis dedos,
si no se me parte el alma al componer sonetos,
si no muero por ganarme un día su respeto.